Durante la época de la conquista, el distrito de San Pedro, estaba ocupado por una tribu de indios oriundo del Choco, llamada Los Chancos; este término en lengua Quiché significa “pequeño ídolo de barro”; establecidos principalmente en el llano que hoy día lleva este nombre y a orillas de la quebrada Artieta.
En el año 1793, los capitanes, Alonso Velásquez de Valdenebro y Melchor Velásquez de Fuenmayor, bautizaron la quebrada con el nombre Artieta, en honor de Don Pedro de Artieta, quien habitaba sus laderas, junto con su tribu de los indios Chancos. En tiempos del conquistador y gobernador del viejo Cauca Don Luis de Guzmán, en el año de 1761, dio en encomienda a los indios Chanco, a Don Francisco de Espinosa, quien gobernaba el Distrito de Guadalajara de Buga, al cual pertenecían estas tierras.
Años más tarde, el conquistador Francisco de Espinosa, dió en encomienda a su sucesor Jorge de Herrera y Gaitán, estas tierras y los indios que la habitaban, quien los estableció en un caserío alrededor de su hacienda, que se encontraba ubicada al occidente del casco urbano y colindando con la margen derecha de la quebrada Artieta, Frente a las instalaciones del hoy colegio José Antonio Aguilera.
A finales de septiembre de 1795. El hacendado Jorge de Herrera y Gaitán, después de organizar a los indios Chancos en un caserío en presencia de su cacique Don Pedro de Artieta, como también de algunos compañeros conquistadores y sus servidumbres proclamó solemnemente la fundación del caserío llamándolo San Pedro; en honor del santo Apóstol de su devoción.
San Pedro Valle del Cauca “Sinónimo de cultura y paz"
